Era el momento de la verdad para la Universidad de Chile, en su anelo por lograr la Copa Libertadores. Se veía un partido difícil, debido a la ausencia de Estrada, pero con esperanzas de triunfo y mucho apoyo, que se vio reflejado en las 40.000 personas presentes en el coloso de Ñuñoa, el Estadio Nacional. Era la U y Cruzeiro, por el primer enfrentamiento por Octavos de Final.
Un primer tiempo trabado, difícil, con oportunidades para ambos; pero con cierto dominio brasileño y una notoria inestabilidad defensiva de los muchachos de Markarian. Lo cual se vio durante todo el primer tiempo, hasta el gol de Cruzeiro, por sobre los 30 minutos. Gol que silenciaba a los hinchas azules, y los hacia poner los pies sobre la tierra: la U no jugaba a nada.
Posterior a ello, no cambio mucho, la U siguió tratando de apretar, con una defensa brasileña ordenada y con un juego de contrataque, que dejo ver muchas deficiencias en la zaga azul.
Ya en el segundo tiempo, la U intento aumentar su volumen ofensivo, intento mostrar mas y lograr revertir un resultado desfavorable. Pero todo quedo en 0 cuando la escuadra "Mineira" convierte el segundo gol, mediando casi los 70 minutos. Balde de agua fria para Markarian y sus dirigidos; quienes intentaron cambiar un poco o maquillar este resultado, con mucho amor propio y poco juego.
Y lo lograron, a manos de Manuel Villalobos, colocaron el descuento y asi, ya finalizado el encuentro, el saldo es negativo, pero con cierta, o mejor dicho, minima esperanza para cambiar las cosas, este jueves a las 18.30 horas en Belo Horizonte.
Desafio dificil pero nunca imposible...
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