Cerraba el comentario anterior, con la expectativa de ver a Chile el miércoles. Seria otra historia, completamente diferente, a lo vivido en Lima, el domingo recién pasado. El Estadio Nacional, remodelado y cerrado por mas de 3 meses, sería el marco preciso, para este encuentro, según la prensa especializada, "clave" en la 12º Fecha de las Clasificatorias rumbo a Sudafrica 2010. 60.000 almas en el estadio, y 16 millones, por sus televisores, listos y dispuestos.
Al ver salir, a los equipos, se veía una efervescencia, y mas en los jugadores. Beausejour ingresando como volante por la izquierda, Isla por la derecha, y el tridente mágico: Sanchez, Suazo y Gonzalez. Una apuesta clásica, del "Loco" Bielsa. Sonó su silbato el arbitro argentino Baldassi, y comenzo una batalla, literalmente. Al comienzo, Chile muestra su poder ofensivo; un disparo de Suazo que pasa por el costado derecho del portico uruguayo y un disparo en el travesaño del "Niño Maravilla", en los primeros 15 minutos, hacían pensar lo mejor para nuestros guerreros.
Sin embargo, la clásica "Garra Charrua", se hizo presente. Con pierna fuerte, un juego de bloqueo por las bandas y las figuras de Chile, ciertamente, no lucieron como se esperaba. Hasta, que todos en el Nacional, enmudecidos, veían, como Isla, injustamente, era expulsado y dejaba, en una encrucijada al seleccionador nacional. Posterior a ello, fue mas de lo mismo; un Chile aguantando, con chispazos de buen fútbol, y mas errores del arbitro trasandino. Y sin dudas, la figura, quien salvo a Chile de lo peor, fue el portero nacional, Claudio Bravo. Mostrando y haciendo gala, de su talento y destreza bajo los 3 postes, logro contener los embates de una agotada y descolocada, selección uruguaya.
Ciertamente, todos esperábamos, mucho mas, pero no era un rival simple, no era lo mismo que Perú o Bolivia. Y al final de cuentas, es un punto, que no nos conforma, pero sirve, y nos deja expectantes en la tabla de posiciones. Terceros con 20 puntos, bajo Paraguay y Brasil, esperaremos a junio, para volver a vivir ambiente eliminatorio, ver la moda de las camisetas rojas en las calles, y volver a gritar, un gol de Chile, en este grato camino a la Copa Mundial.
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